Las ausentes
Están. Existen. La gran mayoría no logra terminar sus estudios secundarios.Casi ninguna puso sus pies en una universidad. En los hospitales las ridiculizan, las desprecian. Algunas murieron abandonadas a su suerte en una camilla. Son acusadas de encarnar una feminidad despreciable. Muchas han perdido sus hijos en batallas legales. A otras el reconocimiento de su identidad les es condicionado: deben ser esterilizadas para poder usar, legalmente, su nombre. Muchas son detenidas en la calle, solo por usar un vestido y sandalias. La mayoría no encuentra trabajo. Se las asocia cotidianamente con el escándalo, la prostitución, la droga, el delito.
Muchas han sido brutalmente golpeadas. En la calle. En la comisaría. En la cárcel. Muchas han sido violadas. Y torturadas. Muchas, muchísimas han muerto. La mayoría no logra ser registrada por una sociedad que las condena a una marginalidad perenne. Objetos de la eterna curiosidad mediática, objetos de estudio. Nunca sujetas. La hipocresía burguesa las condena a ser íconos sexuales, y las castiga por eso. Sus organizaciones políticas son atacadas.
Sus derechos sexuales y reproductivos nunca son respetados. Más aún: ni siquiera reconocidos. Excluidas de un sinnúmero de lugares, son sin embargo siempre sospechosas de invadirlo todo. Muchas fueron expulsadas de sus familias, de sus pueblos, de sus provincias. También de sus países. Sus muertas rara vez se incluyen en la cuenta de los crímenes de la dictadura pasada, ni en los de la represión presente. Su palabra es desconocida. Un ejército de expertos y expertas hablan por ellas. Para el psicoanálisis, la psicología y la psiquiatría son material de intervención encarnizada. Para el Estado, son un problema de higiene social. Son juzgadas y condenadas por hombres y mujeres, por militantes del machismo más acérrimo, y también por¡ el feminismo más fundamentalista.
Como sea, resisten. Luchan cada día contra la opresión y la explotación, la injusticia, la violencia y el desprecio que signan lo femenino en nuestra cultura.
Y sin embargo, de los discursos y las practicas, en las agendas de lucha, siguen siendo, una vez más, y como siempre, las ausentes.
Travestís, transgéneros, transexuales de varón a mujer, mujeres trans.
.¿Donde están ellas este 8 de marzo?
Y vos, ¿dónde estás?
Escrito por el Área Trans e Intersex
Programa para América Latina y el Caribe
Comisión Internacional para los Derechos Humanos de Gays y Lesbianas
lactransinter@iglhrc.org
+54 351 4712368
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